En épocas recientes, los avances en el tratamiento farmacológico de las enfermedades desmineralizantes del hueso han avanzado a pasos agigantados. Acutalmente tenemos disponibles varios tratamientos inyectables, que favorecen el apego del paciente.
Existe denosumab, que es un anticuerpo contra RANK-L, ha demostrado ser eficaz y seguro en el manejo de osteoporosis, logrando incremento de masa ósea y mantener la ganancia hasta por 10 años de uso continuo (estudio FREEDOM y su extensión). Se aplica vía inyección subcutánea cada 6 meses.
Existe también ácido zolendrónico, un bifosfonato muy potente (evita que salga calcio del hueso), que se aplica como infusión intravenosa cada año.
Finalmente otra terapia inyectable, aunque de acción distinta es la teriparatida, una hormona humana recombinante que tiene efecto anabólico, es decir, de formar nuevo hueso, sin embargo una limitante en su uso es el costo, y que se trata de una inyección anual.